lunes, 16 de enero de 2012

El valor de una vida

Como un helado bajo el tórrido sol de estío.
Como un dulce bajo el cálido abrazo de un niño.

Como el corazón de un enamorado al reflejarse en los ojos de su amada.
Como el hielo ante la llama.
Sin poder eludirlo
Sometida a tus deseos.
Con la voluntad anulada y las prioridades aparcadas.
Sintiendo cómo se me escapa la vida en cada gota.
Sintiendo cómo se colma tu vida en cada gota.

2 comentarios:

  1. sin anudar voluntades, sin perder la brújula del propio camino único en individual a pesar de las compañías transitorias.

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No te vayas sin hacerte sentir...

Las ilustraciones que acompañan mis pensamientos son de Suzanee Woolcott.



Tomadas de internet.