jueves, 16 de diciembre de 2010

Sentir


Estabas ante mí cuando alcé la mirada y no supe cómo reaccionar. Me sentí desnuda ante tí, insignificante, vulnerable... Me embrujó tu sonrisa y me cautivó tu palabra. La complicidad que nos unió desde el primer momento me hizo pensar más allá de mí misma.  Bailé tu compás. Tú marcabas las notas y yo obedecía. Un roce, una sonrisa, una mirada, un gesto...Todo parecía fluir. Pero todo sueño tiene su despertar; toda luz su oscuridad y toda fantasía su realidad. Cómo desenredar esta maraña de sentimientos es ahora mi día a día; cómo acallar las mariposas, cómo aparentar sin sentir, y cómo sentir sin aparentar.

3 comentarios:

  1. "Pero todo sueño tiene su despertar; toda luz su oscuridad y toda fantasía su realidad. Cómo desenredar esta maraña de sentimientos es ahora mi día a día; cómo acallar las mariposas, cómo aparentar sin sentir, y cómo sentir sin aparentar"

    Uooo... me encanta.

    Pero sabes? No hay nada sin su opuesto, eso es un hecho.
    Pero en cuestión de sentir, deja las aparaciencias a un lado,
    puesto que sentir sin aparentar no sirve más que para un autoengaño.

    Las mariposas no callan, vuelan...

    M.José

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  2. Quizá las crisálidas de John Wyndham tengan mucho que ver a la hora de acallar sentimientos, como bien apunta Noelplebeyo. Difíciles de acallar e imposible emprender el vuelo

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No te vayas sin hacerte sentir...

Las ilustraciones que acompañan mis pensamientos son de Suzanee Woolcott.



Tomadas de internet.